Seguramente, la recientemente sancionada Ley 3911, que ha reformado por completo la cara de Buenos Aires, con sus cambios radicales en la división administrativa del Reino, dará que hablar esta semana, y sin dudas tendrá profundas repercusiones.
Por una parte, los Duques afectados a raíz de este cambio, no se irán seguramente sin protestar, y poco podrá satisfacerles un puesto de segunda línea en la Administración Nacional. La reducción en la cantidad de Ducados de doce a ocho, no solo deja literalmente en la calle a cuatro Duques, sino tambien a toda una plétora de funcionarios de gobierno que habrá que reubicar, en muchos casos a regañadientes.
Por otra parte, la reforma afecta tambien a las bancas en el senado, y no solo muchos de los actuales Senadores tendrán que pelear dentro y fuera del Parlamento por una banca en las proximas elecciones, en un Gran Consejo que se verá seguramente reducido, sino tambien que se generará una gran confusión, si no se reglamente claramente, la cuestión de la renovación de la cámara en 2011, puesto que quienes representaban a Ducados ahora inexistentes, deberán marcharse dejando vacias algunas bancas que, o bien desaparecen, o bien habrá que pensar que Ducados las ocuparán. Algunos Antiguos Ducados han quedado desmembrados en tres o cuatro a raiz de las nuevas delimitaciones, lo que complicara, la cuestión de quien representa a quien.
La autonomía estipulada para las nuevas Baronías, y que deberá ser determinada por Ley en el Gran Consejo, traerá ciertas reticencias entre los Duques, que ciertamente tendrán una independencia de los poderes nacionales mucho menores que los de las nuevas Baronías.
La Reforma Constitucional, será otro de los puntos claves en el asunto, pues es imprescindible para la aplicación de la Ley, y casi con seguridad, no será tarea facil, en tanto que la multiplicidad de fuerzas encontradas que habrá en la Asamblea Constituyente, en vista de los intereses mencionados previamente, serán dificilmente conciliables.
Sin dudas, esta reforma será la noticia del mes - al menos no pasará inadvertida- y si no se ponen en marcha los resortes necesarios, puede desembocar en una crísis de gobernabilidad como la que afecto a Bosch durante los ultimos meses de su gestión. Lo que si es seguro, es que esta ha sido una de las jugadas más arriesgadas de la Primera Ministra Brenda Bierhoff, desde que asumió el mando.
Por una parte, los Duques afectados a raíz de este cambio, no se irán seguramente sin protestar, y poco podrá satisfacerles un puesto de segunda línea en la Administración Nacional. La reducción en la cantidad de Ducados de doce a ocho, no solo deja literalmente en la calle a cuatro Duques, sino tambien a toda una plétora de funcionarios de gobierno que habrá que reubicar, en muchos casos a regañadientes.
Por otra parte, la reforma afecta tambien a las bancas en el senado, y no solo muchos de los actuales Senadores tendrán que pelear dentro y fuera del Parlamento por una banca en las proximas elecciones, en un Gran Consejo que se verá seguramente reducido, sino tambien que se generará una gran confusión, si no se reglamente claramente, la cuestión de la renovación de la cámara en 2011, puesto que quienes representaban a Ducados ahora inexistentes, deberán marcharse dejando vacias algunas bancas que, o bien desaparecen, o bien habrá que pensar que Ducados las ocuparán. Algunos Antiguos Ducados han quedado desmembrados en tres o cuatro a raiz de las nuevas delimitaciones, lo que complicara, la cuestión de quien representa a quien.
La autonomía estipulada para las nuevas Baronías, y que deberá ser determinada por Ley en el Gran Consejo, traerá ciertas reticencias entre los Duques, que ciertamente tendrán una independencia de los poderes nacionales mucho menores que los de las nuevas Baronías.
La Reforma Constitucional, será otro de los puntos claves en el asunto, pues es imprescindible para la aplicación de la Ley, y casi con seguridad, no será tarea facil, en tanto que la multiplicidad de fuerzas encontradas que habrá en la Asamblea Constituyente, en vista de los intereses mencionados previamente, serán dificilmente conciliables.
Sin dudas, esta reforma será la noticia del mes - al menos no pasará inadvertida- y si no se ponen en marcha los resortes necesarios, puede desembocar en una crísis de gobernabilidad como la que afecto a Bosch durante los ultimos meses de su gestión. Lo que si es seguro, es que esta ha sido una de las jugadas más arriesgadas de la Primera Ministra Brenda Bierhoff, desde que asumió el mando.
