sábado, 10 de abril de 2010

El placer de los Conflictos

Redacción especial para Baires News del Dr. Estanislao Bosch

En estos ultimos meses, parece haber una seria divergencia respecto a lo que fue la OMU en su etapa previa, digamos, desde su fundación hasta principios del corriente año.
En aquella época, la Organización de Micronaciones Unidas albergó en su seno a micronaciones de lo más diversas, algunas de innegable corte ludicista, otras más serias, y algunas que navegaban entre ambas orillas, pero todas, de alguna forma, aceptaban una amplia cuota de elementos lúdicos en su desarrollo cotidiano. Guerras, bloqueos, mega emprendimientos de diverso porte; todo era valido. Y no es que esto este mal, fue simplemente, desde mi punto de vista, una etapa en la evolución que han llevado las micronaciones de esta organización, que inherentemente llevó a la madurez a algunas, y dejó a otras añorando aquellas epocas donde todo valía.
Hoy la situación es bien distinta; desde un tiempo a esta parte, la mayoría de las micronaciones que han soportado los embates y las inclemencias que toda micronación debe soportar, desde el descrédito hasta la falta de ciudadanos, han elegido la paulatina erradicación del luidicismo en su quehacer diario, poniendo rumbo hacia un desarrollo micronacional más serio y viable, desprendiendose de aquellas fantasías de guerras y empresas inabarcables. Y la OMU, como Organización, necesariamente, maduró y creció, al punto que es considerada una de las organizaciones intermicronacionales más respetadas del ámbito hispanoamericano.
Sin embargo, esos resabios de pasadas épocas, parecen no desear ser arrumbados en los anaqueles de la historia, y persisten sobre todo, en aquellas micronaciones que buscan protagonismo en el conflicto y la violencia, herencia pesada de las imaginarias guerras contra westarctica y la aparición y desaparición de micronaciones como Avilés o Gijón que hechaban leña al caldero de las disputas espúreas.
Pues, todo indica que en este tipo de micronaciones, la diplomacia y las relaciones multilaterales deben pasar necesariamente por el conflicto y la disputa; la paz y el desarrollo en un ambito fraterno, les asusta y les aburre, y la realización de proyectos serios, y a la vez más realistas y por ello, quizas, más sencillos, o menos "esplendorosos" simplemente no les resulta atractivo, y por ello, buscan continuamente poner en disputa al mundo intermicronacional, para generar temas con los que alimentarse durante unas semanas y ser al menos de esta forma, el centro de las atenciones.
Buenos Aires, necesariamente debe mantenerse al margen de estas disputas, y así lo cree este gobierno. Pero como suele suceder en estos casos, aunque se persista en la indiferencia, los problemas parecen perseguir a las micronaciones que solo desean desarrollarse en paz.
En estos ultimos dias, Buenos Aires ha sido acusado de Violar el principio del Derecho Intermicronacional, por una micronación que le exigió al gobierno bonaerense que hechara por tierra una ley aprobada democraticamente por el Parlamento (sic) y como miembro de la OMU, ha sido ofendida por otra micronación que no ha tenido reparos en descargar violentos e injustos comentarios contra la organización que le cobija.
Y en medio de estas disputas ajenas, aparecen las veleidades imperialistas de quienes no se conforman con desarrollar un proyecto de micronación, sino que necesitan de la continua expansión, de la guerra, de la disputa, de la discordia, y de las amenazas para poner en vilo a un mundo que ya no les deja sitio, porque, como señalaba al principio, este ha cambiado, y quienes no se han adaptado, se encuentran perdidos, tratando aún de mantener los vestigios de ese pasado ludicista y belicoso que durante tanto tiempo empaño la buena labor de muchas micronaciones alrededro del globo.
Sin duda, es hora de que prosigamos con nuestro trabajo, y dejemos a un lado estos anhelos de violencia que algunas micronaciones, parecen aún llevar como estandarte.

Dr. Estanislao Bosch
Ministro de Seguridad Informática
Ex- Primer Ministro del Reino