Los acontecimientos ultimos de la OMU, han generado una gran controversia a nivel intermicronacional. Varios periodicos del mundo, se quejan de la situación provocada por el presunto ataque terrorista a la URSSV, que algunos consideran un auto atentado para llamar la atención, al tiempo que el Sr. Stallin se desmiente estos dichos y una parte de la comunidad intermicronacional ha hechado furias sobre la OMU.
El mundo evidentemente ha cambiado de un año a esta parte, y pareciera que cada vez son más las micronaciones efímeras, las que "juegan a la guerra" y las que pareciera que solo buscan la desestabilización de una organización en cada oportunidad que logra salir del atolladero provocado por situaciones similares, vuelve a quedar a merced de algún micronacionalista falto de seriedad.
El problema es que, no se pueden seguir malgastando recursos y tiempo en este tipo de acontecimientos, y muchos de los miembros de la OMU así lo han señalado.
La gran labor del Secretario General y de cada una de las micronaciones que intenta sostener un proyecto serio, no pueden una y otra vez verse embarradas por el desquicio del lunático de turno.
La OMU debe lograr sustentar políticas serias y proyectos viables, y desestimar este tipo de provocaciones que una tras otra intentan crear un clima de tensión que recorre el organismo de un extremo al otro.
La aparición de personajes con multiples micronaciones, las guerras ficticias, los autogolpes, deben terminar de una vez por todas, o en pocos meses la Organización se habrá convertido en un juego de estrategia, y los micronacionalistas serios, acabaran por abandonar el barco.
Acusaciones, encuentros y desencuentros, parecen estar a la orden del día. Y desempolvando viejos rencores, no se solucionan las cosas. La OMU debe mirar necesariamente hacia el futuro, aprender a realizar una correcta lectura de las formas que el micronacionalismo va adoptando, y moldear unos parámetros bien definidos sobre que micronaciones va a albergar en su seno.
Ciertamente, el micronacionalismo tiene un brillante futuro, pero hasta ahora, solo parece reproducir los errores del mundo macronacional, y poco hace por enmendar esta situación, a pesar de los esfuerzos del micronacionalismo serio.
Senadora Eliana Salvadores
Especial para Baires News
El mundo evidentemente ha cambiado de un año a esta parte, y pareciera que cada vez son más las micronaciones efímeras, las que "juegan a la guerra" y las que pareciera que solo buscan la desestabilización de una organización en cada oportunidad que logra salir del atolladero provocado por situaciones similares, vuelve a quedar a merced de algún micronacionalista falto de seriedad.
El problema es que, no se pueden seguir malgastando recursos y tiempo en este tipo de acontecimientos, y muchos de los miembros de la OMU así lo han señalado.
La gran labor del Secretario General y de cada una de las micronaciones que intenta sostener un proyecto serio, no pueden una y otra vez verse embarradas por el desquicio del lunático de turno.
La OMU debe lograr sustentar políticas serias y proyectos viables, y desestimar este tipo de provocaciones que una tras otra intentan crear un clima de tensión que recorre el organismo de un extremo al otro.
La aparición de personajes con multiples micronaciones, las guerras ficticias, los autogolpes, deben terminar de una vez por todas, o en pocos meses la Organización se habrá convertido en un juego de estrategia, y los micronacionalistas serios, acabaran por abandonar el barco.
Acusaciones, encuentros y desencuentros, parecen estar a la orden del día. Y desempolvando viejos rencores, no se solucionan las cosas. La OMU debe mirar necesariamente hacia el futuro, aprender a realizar una correcta lectura de las formas que el micronacionalismo va adoptando, y moldear unos parámetros bien definidos sobre que micronaciones va a albergar en su seno.
Ciertamente, el micronacionalismo tiene un brillante futuro, pero hasta ahora, solo parece reproducir los errores del mundo macronacional, y poco hace por enmendar esta situación, a pesar de los esfuerzos del micronacionalismo serio.
Senadora Eliana Salvadores
Especial para Baires News
