"Quiero hacer en nombre de Gnostopia el siguiente anuncio: la Micronación Virtual de Gnostopia se retira de la Organización de Micronaciones Unidas, de todos los organismos subregionales a los que pertenece, y del micronacionalismo en general." Con estas palabras, el Señor Wedrey anunciaba sorpresivamente, la desaparición de Gnostopia como entidad micronacional, el pasado 24 de febrero del corriente, a las 22:10, en la Asamblea General de la Organización de Micronaciones Unidas.
La noticia, no pudo más que causar estupor entre los miembros de la OMU, que rapidamente reaccionaron ante semejante mensaje, tratando de evitar lo inevitable; la desaparición de una de las mentes más esclarecidas del ambito intermicronacional.
Una de las fuertes razones que dió el primer mandatario para este estrepitoso retiro, fue según sus palabras que "el micronacionalismo ha pasado de ser una idea capaz de redefinir a la sociedad y de generar nuevas corrientes de pensamiento, a un tributo a la autocomplacencia " y apuntó al micronacionalismo lúdico, como uno de los principales obstaculos al desarrollo micronacional: "... lo más frustrante es saber si debemos dedicar más tiempo en participar de asuntos que no deberían pertenecer al micronacionalismo: desde Destroy hasta Taralaria, pasando por el IV Reich, el FRSED y el resto del terrorismo y la inmadurez intermicronacional." agregó Wedrey en su extensa declaración.
La celeridad de los hechos, aún no han permitido que se asiente la polvareda levantada por esta repentina desaparción de una de las micronaciones más maduras del mundo micronacional, especialmente dentro de la OMU, y un sinfín de cuestiones comienzan a agolparse a las puertas del micronacionalismo: ¿Cuál es el objetivo del micronacionalismo?; ¿Que tipo de microestados pretendemos construir? ¿Sabemos hacia donde vamos, o simplemente nos dejamos llevar? Estas y otras cuestiones, son las que atraviesan el ambito intermicronacional en estos ultimos dias.
El micronacionalismo, se enfrente a una grave crísis de identidad, de la que seguramente muchos, aún no han caido en cuenta, y siguen adelante, como si nada hubiese ocurrido. Pero otras tantas personalidades del micronacionalismo, se preguntan hoy estas mismas cuestiones, y si muchas otras veces este tipo de crísis forjaron las bases del cambio positivo, el lamentado retiro de Gnostopia del micronacionalismo, podría ser hoy, el cimiento sobre el que construyamos el futuro micronacional. Hoy puede verse como una llamada de atención, más adelante, solo el desarrollo de los acontecimientos puede decirnos que sucedera, pero si no propiciamos los cambios necesarios, el micronacionalismo esta condenado a convertirse en un juego más de rol.
Terribles y dolorosas, las palabras de Wedrey aún resuenan como un eco de lo que puede venir: "Al árbol se lo conoce por sus frutos (...) y Gnostopia fue una idea que dio más problemas que frutos (...) El libre intercambio de ideas, la búsqueda del conocimiento, la nueva Atenas, la Utopía del Ser, esa era la idea (...) Si no quisiera un mundo mejor, no habría pensado en una micronación. En menos de 24 horas no quedará nada de eso." Austeras, crudas y realistas, así podriamos calificar estas ultimas palabras del mandatario de Gnostopia, que ha dejado al desnudo una de las cuestiones vitales del micronacionalismo en general: Que queremos, hacia donde vamos y que estamos haciendo para lograrlo. Si la desaparición de Gnostopia puede ser una punta de lanza para el cambio, será entonces responsabilidad de la comunidad intermicronacional que este giro tome la dirección correcta, o este, acabará desprestigiandose por sí mismo.
La noticia, no pudo más que causar estupor entre los miembros de la OMU, que rapidamente reaccionaron ante semejante mensaje, tratando de evitar lo inevitable; la desaparición de una de las mentes más esclarecidas del ambito intermicronacional.
Una de las fuertes razones que dió el primer mandatario para este estrepitoso retiro, fue según sus palabras que "el micronacionalismo ha pasado de ser una idea capaz de redefinir a la sociedad y de generar nuevas corrientes de pensamiento, a un tributo a la autocomplacencia " y apuntó al micronacionalismo lúdico, como uno de los principales obstaculos al desarrollo micronacional: "... lo más frustrante es saber si debemos dedicar más tiempo en participar de asuntos que no deberían pertenecer al micronacionalismo: desde Destroy hasta Taralaria, pasando por el IV Reich, el FRSED y el resto del terrorismo y la inmadurez intermicronacional." agregó Wedrey en su extensa declaración.
La celeridad de los hechos, aún no han permitido que se asiente la polvareda levantada por esta repentina desaparción de una de las micronaciones más maduras del mundo micronacional, especialmente dentro de la OMU, y un sinfín de cuestiones comienzan a agolparse a las puertas del micronacionalismo: ¿Cuál es el objetivo del micronacionalismo?; ¿Que tipo de microestados pretendemos construir? ¿Sabemos hacia donde vamos, o simplemente nos dejamos llevar? Estas y otras cuestiones, son las que atraviesan el ambito intermicronacional en estos ultimos dias.
El micronacionalismo, se enfrente a una grave crísis de identidad, de la que seguramente muchos, aún no han caido en cuenta, y siguen adelante, como si nada hubiese ocurrido. Pero otras tantas personalidades del micronacionalismo, se preguntan hoy estas mismas cuestiones, y si muchas otras veces este tipo de crísis forjaron las bases del cambio positivo, el lamentado retiro de Gnostopia del micronacionalismo, podría ser hoy, el cimiento sobre el que construyamos el futuro micronacional. Hoy puede verse como una llamada de atención, más adelante, solo el desarrollo de los acontecimientos puede decirnos que sucedera, pero si no propiciamos los cambios necesarios, el micronacionalismo esta condenado a convertirse en un juego más de rol.
Terribles y dolorosas, las palabras de Wedrey aún resuenan como un eco de lo que puede venir: "Al árbol se lo conoce por sus frutos (...) y Gnostopia fue una idea que dio más problemas que frutos (...) El libre intercambio de ideas, la búsqueda del conocimiento, la nueva Atenas, la Utopía del Ser, esa era la idea (...) Si no quisiera un mundo mejor, no habría pensado en una micronación. En menos de 24 horas no quedará nada de eso." Austeras, crudas y realistas, así podriamos calificar estas ultimas palabras del mandatario de Gnostopia, que ha dejado al desnudo una de las cuestiones vitales del micronacionalismo en general: Que queremos, hacia donde vamos y que estamos haciendo para lograrlo. Si la desaparición de Gnostopia puede ser una punta de lanza para el cambio, será entonces responsabilidad de la comunidad intermicronacional que este giro tome la dirección correcta, o este, acabará desprestigiandose por sí mismo.
